Detectamos por medio de distintos mecanismos informáticos las amenazas a las que está expuesta su organización.

Existen varias formas de realizar un análisis de vulnerabilidades, pero en general seguimos los siguientes pasos:

  1. Recopilación de información: se recopila información sobre el sistema o red a analizar, como la topología, los dispositivos y los protocolos utilizados.
  2. Escaneo de puertos: se escanean los puertos del sistema o red para identificar los servicios y aplicaciones que se están ejecutando.
  3. Análisis de vulnerabilidades: se utilizan herramientas automatizadas o manuales para analizar el sistema o red en busca de vulnerabilidades conocidas.
  4. Pruebas de penetración: se realizan pruebas de penetración en el sistema o red para confirmar la existencia de las vulnerabilidades identificadas y evaluar el impacto de las mismas.
  5. Informe: se elabora un informe que incluye una descripción detallada de las vulnerabilidades identificadas, el impacto potencial y las recomendaciones para mitigar o eliminar las vulnerabilidades.

Es importante destacar que el análisis de vulnerabilidades es un proceso continuo, ya que los sistemas y redes cambian constantemente y pueden aparecer nuevas vulnerabilidades. Por lo tanto es importante realizar regularmente este tipo de análisis para garantizar la seguridad de la información.